viernes, 27 de febrero de 2009

THE WATER

Nadie hay, nadie espera,
el tiempo no necesita ocuparse,
no vale nada, es insulso,
insultante.
Mirar debajo de la cama
se ha convertido en una costumbre,
mala, pero costumbre.
A veces me asusto.
Me doy miedo.
Mañanas vacías de otoño
son algo normal aquí,
algo que es rutina, monotonía.
Empieza a gustarme.
Té de mañana y tarde,
silencio,
oigo pequeños ruidos al fondo,
trozos que se escapan de los rincones.
Me molesta todo.
Me enfado si el mundo respira.
Los libros se agolpan en la mesilla,
de noche, del salón,
las noches largas.
Ocupo todo el espacio, todos los rincones,
lo hago con ganas,
cada día más,
cada día me gusta más
y juego a hacer mayor el nudo.
Empiezo a sentir que no hay nada.
Empiezo a desesperarme.

martes, 3 de febrero de 2009

EL CAMINO

El camino me lleva hacia ti, hacia un destino incierto, inseguro, infantil, 
minúsculo en ausencia y perpetuo en la distancia,
hacia alguien que mira por encima del suelo
a través de ventanas con paisajes borrosos, húmedos.

El camino desemboca en ti,
en tus mentiras sin riesgos,
en esas palabras gigantes que se convierten en pequeñas por tu silencio,
hacia ti voy, 
en ti me pierdo mientras leo un libro cualquiera que oigo pero no escucho,
mientras dejo correr los sonidos por los recuerdos,
mientras deseo que vuelvas o que no estés más.

El camino termina en ti, en un murmullo monótono, distante, apagado,
en un momento cotidiano,
en un paseo por otro país,
en unos ojos que miran nerviosos y vivos,
en una parada de bus escondida, donde no hay retorno,
donde se acabó el día.

lunes, 2 de febrero de 2009

EN PRIMAVERA

Recuerdo nombres en primera persona,
segundos contenidos en una noche larga, fresca
y mientras cruzamos palabras en silencio,
no nos damos cuenta de que el tiempo pasa rápido.

Sería estúpido seguir manteniéndote despierto,
me da vida, digo para excusarme de ti.

La próxima primavera, cuando el cansancio
haya derrotado mis ganas y mi paciencia,
me quedaré dormida...por si me despiertas.